Gastronomía Web3
A pesar de los cierres durante la pandemia, otros tantos restaurantes proliferan al ritmo del progreso tecnológico; la cuenta atrás para popularizar las palabras "restaurantes NFT", ha empezado.
¿Qué es la Gastronomía Web3?
Al resultado de integrar procesos basados en blockchain dentro del sector gastronómico le llamamos Gastronomía Web3. Esta tendencia desaparecerá gradualmente al mismo tiempo que los procesos y el avance de la creator economy (creación de contenido, construcción de comunidades, desarrollo de software o creadores de bienes virtuales, entre muchos otros roles) se vayan afianzando.
Si en materia gastronómica hablamos de creator economy o content creators nos vendrán a la mente personajes como Gipsy Chef o Nick Di Giovanni. Modelos de creador estables alejados del marketing de influencia y mucho más cercanos al marco laboral futuro de la Web3 y la creator economy -virtualizando profesiones y haciéndolas totalmente operativas gracias a la autonomía que ofrecen los avances tecnológicos. La gastronomía será uno de los principales pilares o segmentos profesionales de la Web3.
¿Empieza y acaba la gastronomía Web3 en la creación de contenido?
Los creadores de contenidos son solo una pequeña parte del mapa compuesto por muy diversos modelos de negocio y estrategias generadas desde la innovación tecnológica y la gestión de comunidades. Todo ello sin la necesidad de contar con cuantos más followers mejor sino, únicamente, con aquellos que sean productivos participantes de tu proyecto. Es decir. Pasaremos de requerir la presencia de un millón para hacer viable nuestra actividad para necesitar tan solo unos pocos cientos (como máximo) para depender de nosotros mismos y generar estrategias a largo plazo que hoy por hoy son inviables por su dependencia de grandes tecnológicas como Youtube, Twitch u otras.
Históricamente, la escena gastronómica arrastra males endémicos que lastran la productividad del negocio y hacen incurrir en una suma desproporcionada de gastos realizados ante lo imprevisible de ciertas situaciones como, por ejemplo, el precio de la materia prima, la contratación de staff, los hábitos del consumidor respecto al sistema de reservas o los excedentes de producto. Por si acaso, los hosteleros (pequeños, medianos, grandes o multinacionales), invierten más de lo necesario tensionando el mercado de forma contraproducente. Todo, debido a la falta de información en la cadena de producción y en una falta de claridad a corto plazo.
Si, por ejemplo, pudiéramos establecer una cadena lo suficientemente robusta, estable y fiable de información sobre la procedencia del producto y sus costes desde los primeros cuidados hasta llegar a la mesa, pudiendo cotejar cada nuevo eslabón de la cadena a placer, podríamos llevar hasta cualquier restaurante los beneficios de ser tecnológicas gastro-alimentarias como KFC o McDonalds sin por ello modificar la propuesta gastronómica que cada chef quiera presentar. ¿No suena maravilloso?
¿Podemos crear esa cadena de información veraz, segura y contrastada? Sí, con tecnología DLT (blockchain)
Esta idea suena muy lejana y, sin duda, para muchos emprendedores, resultará faraónica, irreal o impracticable. Sin embargo, acabará aplicándose en mucho menos tiempo del que la mayor parte de la población pasó de tener teléfono portátil a teléfono inteligente. En el tono de ese paralelismo podemos decir que ya todos empezamos a tener teléfonos portátiles (comenzando a a usar servicios blockchain que nos proporcionan otros) y muy pronto empezaremos a poseer teléfonos inteligentes (siendo nosotros mismos quienes usemos e implementemos cadenas blockchain para nuestros negocios).
Dentro de la industria gastronómica existen 4 sectores, entrelazados entre sí que, mientras para el resto servirán de playbook, estos se aprovecharán más rápidamente del nuevo paradigma tecnológico: ganadería, café, hostelería y educación.
La Web2 o web social ha digitalizado los procesos con lenguajes que han elevado hasta la nube distintos softwares evitando tenerlos en nuestros escritorios, ha permitido el nacimiento y crecimiento del streaming o protocolos de mensajería que cambió la relación del sector con sus proveedores y sus clientes gracias al email. Todas estas tecnologías han permitido ir más allá de la Web1 (almacenar información estática y distribuirla por toda la red) y permitir que un gran número de personas se conecten, colaboren y creen contenido entre sí formando comunidades.
Mientras tanto, las claves de la Gastronomía Web3 llevarán a cambiar las líneas de negocio para siempre ya que tienen el potencial de generar nuevos modelos basados en versiones mejoradas de comunidades de seguidores en medios sociales y una inédita transparencia financiera. La experiencia desde el punto de vista del comensal también cambiará y, dicha experiencia modificará la experiencia gastronómica -no en el sentido anteriormente comentado de KFC o McDonalds teniendo que adaptar su oferta a la tecnología, sino, en este caso, teniendo que adapta la propuesta gastronómica a las dinámicas de la comunidad.
La asombrosa transparencia y robustez de operaciones ejecutadas en redes blockchain harán que la economía de los restaurantes y, su relación con el cliente, cambie para siempre pudiendo mostrar, con datos en la mano, por qué un comedor cobra lo que cobra y factura lo que factura, pudiendo, incluso, fijar precio a la creatividad del chef.
Los modelos tradicionales de restaurantes (es decir, todos los de hoy) que no ofrezcan la transparencia que la tecnología les permitirá mostrar, serán penalizados por los consumidores, exceptuando aquellos negocios que, por cuestiones culturales puedan seguir actuando como lo estuvieran haciendo.
Hasta ahora, si tenías dinero, podías pagar cualquier servicio que te gustase disfrutar. Sin embargo, con el cambio de paradigma entre Web2 y Web 3 los restaurantes, arrastrados por la inercia tecnológica, no buscarán tanto el poder adquisitivo de sus clientes como sí el nivel de compromiso con el proyecto o negocio. De ese modo aparecerán distintas formas de tesorerías digitales articuladas mediante DAOs y conformadas por todos los eslabones de la cadena consiguiendo abaratar costes para todos, multiplicar beneficios para todos (económicos y experienciales) y mejorar la calidad de cada proceso y producto para todos.
Todo esto es solo el comienzo de dos nuevas realidades. Una renovada. Y otra realmente nueva. Que nadie espere a medio plazo fórmulas que no hayan existido ya en algún momento de la historia (porque como especie seguimos siendo la misma); eso llegará cuando todos tengamos ese teléfono inteligente del que hablábamos y, tanto realidad virtual como inteligencia artificial, hayan avanzado tanto como para ser totalmente autónomas. De momento lo que viviremos es un mundo que mejorará al actual, puliendo las asperezas que parecía imposible pulir, gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector de la hostelería.
Aún hablando en un modo futuro, no hablamos de ciencia ficción. Ya son muchas las formas de hostelería que aplican soluciones blockchain y Web 3 con fórmulas de creator economy a nivel gastronómico. Vamos a ir desgranando estos nuevos marcos, incluyendo los legales y regulatorios, para cada tipo de negocio y requerimiento hostelero con ejemplos reales durante las próximas ediciones de Destino.
Hasta que ese momento llegue te sugiero que sigas inspirándote a través de nuestro archivo de anteriores newsletters o que nos escribas un email a destinow3@gmail.com
Hasta más leer, chefs.